La empatía, la naturalidad, la conceptualización profunda y vanguardista y la atención al detalle forman parte de la esencia de Colette. Por esta razón, al crear la gráfica complementaria de la marca quisimos darle potencia a la superposición de texturas, al sentir de los materiales y al orden y metodología utilizados en su proceso de diseño y arquitectura. A partir de allí, nacieron abstracciones de una retícula basadas en la PROPORCIÓN AÚREA.
Esta es una secuencia numérica que, si se traslada dentro de un rectángulo y se toma como base la sucesión de Fibonacci, comienza a formar diferentes figuras dentro de las cuales se crea la famosa ‘Espiral de Oro’ la cual, por estar tan presente, se considera la proporción natural por excelencia.
Colette: natural, metodológico y con gran atención al detalle. Es transformar espacios a través del tiempo sin dejar de lado lo esencial; esa conexión de los lugares con las personas que lo atraviesan, el sentir de un espacio físico en su relación con el ser humano.